Una mesa diferente

Celebramos hoy el Corpus Christi. La celebración del Cuerpo y la Sangre de Jesús. Celebrar esta Solemnidad es celebrar la presencia humilde de Jesús, hecho pan, pequeño. Así se nos da El en Belen y en la Cruz, pequeño, pobre y humilde.

Las lecturas nos hablan este domingo de Melquisedec, Rey de Salem. Melquisedec significa Justicia y Salem = País de la Paz.

Ya en el antiguo Testamente, se nos prefigura que el sacerdocio y la Eucaristía tienen que ver con la justicia y la paz. La justicia para Dios tiene que ver, no con dar a cada uno lo que merece, sino dar a cada uno lo que necesita. Y la paz, que es el signo de su Espíritu.

Hemos celebrado recientemente la Santíma Trinidad, celebrado a un Dios Trinitario, un Dios Comunidad, un Dios ne relación consigo mismo y con los demás. "SOLO CORAZONES SOLIDARIOS PUEDEN ADORAR A UN DIOS TRINITARIO".

No en balde es hoy, el día de Corpus Chrisi, el día de Cáritas, el servicio al empobrecido, el compartir con los que no tienen trabajo, con los que sufren y no tienen que comer. No me puedo sentar a la mesa y comulgar, si me es indiferente el dolor de este mundo.

Celebrar la Eucaristía como presencia de Jesús, es celebrar el sentarse a la mesa con El, a la mesa de:

1. La fiesta
2. Del dolor
3. del gozo
4. de la paz
5. de la justicia
6. del no juicio
7. del amor.

la mesa del altar debería ser tan grande que todos cupieramos en ella, sentados a la misma altura, tan solo mirándonos y amandonos sin juicio, en torno a Cristo Jesús. Es la mesa de la comunidad.

Es lamentable que muchas veces porque vemos a personas que no comulgan, las "enjuiciemos" como si no fueran nuestros hermanos. ¿ Acaso no es la mesa del no juicio? ¿ Acaso no es la mesa del amor?. El respeto y la misericordia ante todo a la hora de sentarse en la mesa del Señor.

Jesucristo hace varias promesas para quien recibe la Eucaristía:

"Tendrá vida Eterna"

"Yo lo resucitaré el último día"

"Moraré en él"

"No tendrá mas hambre ni sed"

Hagamos nuestras estas promesas cada vez que nos acercamos a comulgar.

Por último, Hoy nos dice el Evangelio que Jesús, en la multiplicación de los panes y los peces, reprocha a los discípulos la falta de sensibilidad, cuando desean que la gene con hambre, se retire. Jesús les propone: "Dadle vosotros de comer, diles que se sienten en grupos". Y es aquí donde se da el milagro. Con lo que todos tenemos.

Con el "pan" = elaboración del hombre

Con el "pez"= Regalo de Dios.

Nos dice el Evangelio que Jesús: TOMO EL PAN - LO BENDIJO - LO PARTIO - Y LO REPARTIO.

Este proceso del pan en la multiplicación, es el proceso eucarístico de cada uno de nosotros.

Somos AMADOS, por El.

Somos TOMADOS: en la vida Jesús nos toma como suyos, estamos en su regazo de Amor, de cariño, de acogida.

Somos BENDECIDOS: Bendecir= Bien - decir: Dios Habla bien de nosotros, aún seamos como seamos. Que bello saber que Dios me Bien-dice, habla bien de mí, desea cosas buenas para mí y las cumple.

Somos PARTIDOS. A veces el dolor llega a nuestra puerta, en la vida el dolor es parte de ella. El ser "rotos", las roturas de la vida, nos hacen crecer. No son un bien en sí mismo, pero Dios sí puede sacar cosas buenas de todo ello. Lo mejor no es engancharnos al dolor, sino poner esa rotura bajo su Bendición. Mis roturas me solidarizan con el dolor de otros.

Somos COMPARTIDOS: Siendo amados - tomados-bendecidos - rotos, es entonces cuando puedo compartirme. Una rotura sin amor es amargura, una bendición sin rotura no es recibida como agua en tierra reseca, ser amados sin sentirnos bendecidos es no conocer a Dios.

Por tanto, cuando me comparto a otros, lo hago desde el sentirme: amado-tomado-bendecido y roto.

Y por último: SER AGRADECIDOS: Precisamente la palabra EUCARISTÍA = ACCIÓN DE GRACIAS. Sentirme agradecido con la Vida, con la Fuente del Amor.

QUE DIOS NOS HAGA VIVIR EL PROCESO EUCARISTICO CON GOZO. QUE NOS HAGA SENTARNOS A LA MESA DE LA SOLIDARIDAD, DE AMOR, DE LA JUSTICIA, DEL NO JUICIO, DE LA PAZ.