En la vida de Jesús hay varios "montes" que nos hablan de su vida.
Geográficamente el "monte" es un lugar que tiene varias características: Altura, buena visibilidad, lejanía de otros lugares, lugar de paz y reflexión, lugar de retirada, lugar de intimidad, de soledad. Se puede vislumbrar el horizonte. También al final en algun momento hay que bajar.
Hay 7 montes en la vida de Jésús, que nos hablan de 7 experiencias vitales de la vida del hombre, en su camino a la trascendencia.
El relato de la transfiguración de Jesús, nos dice que sucede "seis días después" de la confesión de Pedro. Además era la fiesta de las tiendas, en la que por única vez en el año el Sumo Sacerdote entraba al Santo Sanctorum y pronunciaba el nombre de "Yave" en el templo.
Pedro acaba de confesar el nombre de Jesús como el Mesías, y ya no en el templo sino en la contemplación de su divinidad. La transfiguración se da camino a Jerusalen, lugar de la cruz. Camino que no hace ninguna gracia a Pedro. Como todos nosotros, tememos al dolor.
En la vida de Jesús suceden muchas cosas. Hay un topografía que le acompaña, que también nos habla de los acontecimientos.
Una de las cosas interesantes que nos dice el relato es que " mientras Jesús oraba, su rostro se volvió resplandeciente, lo mismo que sus vestidos blancos". Estando en oración Jesús, el Espíritu Santo desciende en forma de Paloma en su bautismo. Estando en oración Jesús, su rostro se transforma.
Solo la oración transforma. Un corazón que ha orado, y recoge paz, la transmite en su rostro, que es la ventana del alma. Nuestro rostro no engaña.
Hoy vemos a Jesús en el monte Tabor. Ahi se lleva a Pedro, Santiago y Juan ( considerados luego como los pilares de la Iglesia). Testigos también de su presencia en el monte de los Olivos, en Getsemaní. Son tres testigos de la Divinividad ( Monte Tabor) y de la humanidad y debilidad ( Getsemaní). Dos cosas inseparables dentro de nosotros, somos humanos tenemos el soplo del Espíritu dado en el Génesis.
Desde el monte Tabor de mi vida, puedo vislumbrar esperanza en medio de los desasosiegos de la vida. En el monte se puede ver el horizonte. Allá, al fondo de todo hay "Luz"
Monte Tabor tenemos todos en la vida, momento donde logramos entrever que la luz que resplandece en medio de los problemas es real. Monte Tabor del cual a veces no quisieramos que pasara tan rápida esa experiencia. Los discípulos dicen: "Hagamos tres tiendas" !!
Los momento de "éxtasis" de la vida son: cortos-fortuitos-pasajeros. Pero no dejan de ser reales. Por ejemplo, cuando tengo una alegría de ver un amigo que hace tiempo no veía, al escuchar una música que me gusta. Cuando algún problema se soluciona, etc... Quisiera a veces atrapar esos momentos, y no puedo.
Si no aceptamos que los "extasis" de la vida tienen esas características, nos puede suceder como los "drogodependientes", que al no soportar que los extasis de la vida sean cortos-fortuitos y pasajeros, desean mantenerlos artificialmente, en una espiral cada vez mayor.
Monte Tabor es una ventana a la vida de realidad: Hay Resplandor en medio de la oscuridad!!!
Si has tenido momentos así, no te preocupes vendrán otros, es promesa del Padre.
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